El presidente Petró Poroshenko se sitúa entre los 12 líderes mundiales implicados en los llamados papeles de Panamá, como se ha venido a llamar a la filtración de información sobre empresas inscritas en paraísos fiscales y sobre sus propietarios. La publicación de los datos tuvo lugar en abril de 2016. Según los papeles, en agosto de 2014 a favor de Poroshenko fue fundada la compañía controladora Prime Assets Partners que se convirtió en propietaria de la corporación Roshen. Los investigadores internacionales civiles señalaron que las acciones de Poroshenko podían considerarse ilegales por haber sido fundada durante la presidencia y por no aparecer la empresa entre los bienes declarados por Poroshenko. Según la opinión del movimiento Transparency International, la creación de la empresa es una violación de la Constitución. Poroshenko rechazó las acusaciones, mencionando que sus acciones eran legales y transparentes.